jueves, 30 de junio de 2011

Órgano de agua

Un aire chinesco en el agua
y una sola idea en mente.
Dos olas rompieron a la vez,
y los gorriones huyen asustados.
Un idioma de sonidos guturales
que sólamente olvidan las princesas,
las que una vez perdieron la corriente.
Brisa, pluma, aire, ¡viento!
Esperando un sonido atemporal.
Esperando un amor de momento,
mi vida en un segundo
se da cuenta y huye al destierro.

Un recuerdo de la India,
un beso cazado al vuelo.
Estampados de flores secas
y un millón de lentejuelas desparramadas
en un millón de hojas verdes,
en infinidades de polvo de hadas...
que vuelan en noches de luna nueva.

Los amantes no lo ven y sólo aguardan.
Ayer.
Ayer un mundo de sonrisas invencibles,
un mundo sin geométrico paralelismo.
Ahora están demasiado ocupados
y yo aquí sola,
temiendo,
como un niño sin juguetes
y se aferra como puede a su tiempo.

Un sueño de un momento.
Has existido siempre.
Un latido que se saltó el compás
y pagó caras las consecuencias al por menor.
Domingos de alegrías
ante lunes que huelen a sábados.
Jueves de esperanzas
y en mis ojos el recuerdo
de una mochila de espejos,
de una fuente de gotas saladas,
de un cabello demasiado largo como para ser descrito.
La niña sabía volar.
¿Eso fue un diente de león?
Me parece que necesitamos una cafetera....

miércoles, 29 de junio de 2011

Besos que no significan nada.

Porque significan eso, ¡NADA! 
Maldita sea. Tengo derecho a besarlo todo, tengo unos labios preciosos, una saliva inagotable, mil ideas para cambiar mi vida, mil planes para enseñarte a hacer lo mismo.
Creo que unos besos con los ojos cerrados son el precio justo de dos horas sin ser tú mismo. 

martes, 21 de junio de 2011

Las aguas vuelven a su cauce...

... y da la sensación de que todo va a ser normal. Porque es normal que cada día no sepamos en qué parte del mundo estaremos a la mañana siguiente. Es normal que no durmamos cuando tenemos la oportunidad de saldar la deuda con nuestro banco de horas de sueño. Es normal que los libros sirvan para beber. Es normal disfrutar de la soledad y estar siempre en cambio tan acompañada. Es normal que tu vida penda de un hilo, y que solo tengas que girar, girar, y girar... hasta tocar las estrellas. Es normal que hablemos solos. Y que soñemos durante semanas con la misma pamplina. Y que deseemos ser titiriteros. Es normal.
Somos humanos.

lunes, 20 de junio de 2011

La esperanza

Sólo con quien se ama puedes mostrarte débil sin provocar una reacción de fuerza.


Theodor W. Adorno (1903-1969) Filósofo alemán