... y da la sensación de que todo va a ser normal. Porque es normal que cada día no sepamos en qué parte del mundo estaremos a la mañana siguiente. Es normal que no durmamos cuando tenemos la oportunidad de saldar la deuda con nuestro banco de horas de sueño. Es normal que los libros sirvan para beber. Es normal disfrutar de la soledad y estar siempre en cambio tan acompañada. Es normal que tu vida penda de un hilo, y que solo tengas que girar, girar, y girar... hasta tocar las estrellas. Es normal que hablemos solos. Y que soñemos durante semanas con la misma pamplina. Y que deseemos ser titiriteros. Es normal.
Somos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario