miércoles, 29 de junio de 2011

Besos que no significan nada.

Porque significan eso, ¡NADA! 
Maldita sea. Tengo derecho a besarlo todo, tengo unos labios preciosos, una saliva inagotable, mil ideas para cambiar mi vida, mil planes para enseñarte a hacer lo mismo.
Creo que unos besos con los ojos cerrados son el precio justo de dos horas sin ser tú mismo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario