martes, 11 de enero de 2011

Rayuela

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.


Julio Cortázar
Puede que sí, que una misma boca pueda ser dibujada y rediseñada tantas miles de veces que llegue el momento en el que uno decida, simplemente, no aburrirse de unos labios que  pueden ser los que desea besar.
Ah, pucha, todos somos humanos... Y estamos irresistiblemente llamados a la irresistible tentación de rebelarnos contra un mundo todos los dias igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario