sábado, 31 de diciembre de 2011

Asonancia en Año Nuevo

Las mariposas vuelan solas.
¿Dónde está el geométrico?
Dioses y dioses de mar,
Los jirones de mis cortinas,
Cámaras de cine
De manivela eternamente en funciones,
Calor de invierno en botella.
Futuro
Que llega.
¡Quizá no!
¿Tengo que buscar la puerta?
Perdiste la pasión por un momento
En un país donde el rojo se lleva más allá de la sangre.
Llaves de plata,
Dame tu mano
Que las copas no rebosen
Y hasta que el hielo se derrita,
Dame tu mano.
El ingenio es suyo.
Las llaves de plata también.
¿Qué abren?
El lugar donde las mariposas vuelan solas...

sábado, 19 de noviembre de 2011

"Por ahí volaba yo..."

Estuve buscando consuelo en algo que no existía. Una adicción más sana que cualquier otra, pero que a Don Quijote le costó más cara que su lanzada a los molinos.
Palabras. Y que conste que lo digo con sarcasmo.
En plena vida, en plena búsqueda, todavía sigo mirando por encima del hombro si aparecerá una solución más fácil que se me ha pasado por alto. ¿Por qué? Bueno… los atajos siempre son atractivos y traicioneros, a su manera. 

Tengo muchas ganas de besar unos labios que hagan latir mi corazón, de un empujón que haga desaparecer la palabra “rutina” del diccionario, de una inmersión total en un sitio que no haga falta respirar, saltar desde un trampolín y sentir la adrenalina antes de caer al vacío. ¡Quiero que las palabras vengan a mi boca tan rápido como los pensamientos!
Tengo hambre.
¿Qué estoy buscando?
                                                        No lo puedo encontrar con palabras.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Precarta ilegal

Lo siento. Muchísimo. Por prometer algo y que tarde tanto en hacerse realidad. No me sobran excusas: poco tiempo, muchas inquietudes, millones de pajaritos revoloteando por mi cabeza... Pero a ti, como siempre, voy a decirte la verdad. No sé ser lo que quiero, ni hacer lo que quiero. No te preocupes, pienso aprender de mí a ser como yo. Tiene que ser fácil por definición. Además, ahora es donde tengo que demostrar lo que valgo, y va en juego mi futuro al completo. Tengo ante mí la prueba, y sólo se gana o se pierde, somos muchos con el mismo sueño y sólo los mejores van a alcanzarlos. Diez entre mil. Un 0.1% en el que aspiro a estar. Y estoy convencida de que lo lograré, ventaja con la que no cuenta la mayoría.
Aquí llueve y hace frío. El viento hace que las contraventanas golpeen con fuerza el marco. Pero no las cierro. Quiero helarme y sonreír.
Tendría que estar escribiendo reflexiones para un pobre desgraciado que pretende saber lo que ignora y ser lo que no existe. Pero en vez de eso, prefiero dejar las cosas para el último momento. Tú eres más importante. Aunque últimamente tengo la creatividad en números rojos, y tengo que re inventarme y mejorarme para impresionar a los que juguetean con mis expectativas.
Varias ideas se agolpan, empujan, arañan y muerden unas a otras por salir, por escaparse por esta ventana al mundo con tal de que lleguen a ti. Aaah, no, acordamos resucitar un fósil de las costumbres de antaño.
Llueve, y las aceras están mojadas.
Y huele a tierra mezclada, y mis músculos están contraídos.
Qué fácil y bonito sería volver a antaño. Ser siempre la niña brillante con un futuro brillante que nunca llegaba. El problema es que acaba de llamar al timbre, y cientos de niños brillantes se están peleando por abrir. Todos brillantes. Como el arroz. Así de simple.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Receta de la felicidad. Feliz cumpleaños.

En una superficie limpia y querida:

 Mezclar paseos por la ciudad, situaciones embarazosas y mil y una risas para hacer una base sólida de amistad. Dejar endurecer durante un año.

 Mientras tanto, preparar el relleno de amor con una familia sin trocear, Navidades blancas y una buena cantidad de tiempo para que esponje.

 Se puede hacer la crema de dos maneras:

          - Una almohada de terciopelo con un par de buenos libros llenos de letras y una taza de  chocolate caliente para días de invierno.
          - Aroma a mar calentado por el sol; se puede sustituir por cuadernos sin terminar o buenas notas.  Añadir una pizca de la base de amistad.

         Batir la crema durante tres meses de sol.
(No dejar que caiga dentro ni una gota de cansancio. Si sucede, se puede solucionar con un par de gotas de luz del sol para darle sabor)

 El siguiente relleno va con una capa de fotografías de lugares visitados y por visitar, algún juguete de la infancia y el sonido de la espuma en la bañera.

 Para la cobertura, un simple glaseado de un buen día y la última frase de un libro. Para terminar, una velita de esperanza y una brisa fría en un día caluroso para apagarla.

lunes, 29 de agosto de 2011

Mensajes

Al leer una pequeña parte de tu vida, sólo un pedacito, en particular, me lleno de amor sin destinatario. Amor al amor, amor a las lágrimas, amor a las amistades a distancia y a las que no caducan nunca, amor y tristeza por una vida que pasa demasiado rápido y se me escapa de los dedos.
Amor a la vida, porque estoy viva, porque me hace llorar de lo hermosa que es.

Busco destinatario a una carta de amor que tiene el remitente averiado.

jueves, 30 de junio de 2011

Órgano de agua

Un aire chinesco en el agua
y una sola idea en mente.
Dos olas rompieron a la vez,
y los gorriones huyen asustados.
Un idioma de sonidos guturales
que sólamente olvidan las princesas,
las que una vez perdieron la corriente.
Brisa, pluma, aire, ¡viento!
Esperando un sonido atemporal.
Esperando un amor de momento,
mi vida en un segundo
se da cuenta y huye al destierro.

Un recuerdo de la India,
un beso cazado al vuelo.
Estampados de flores secas
y un millón de lentejuelas desparramadas
en un millón de hojas verdes,
en infinidades de polvo de hadas...
que vuelan en noches de luna nueva.

Los amantes no lo ven y sólo aguardan.
Ayer.
Ayer un mundo de sonrisas invencibles,
un mundo sin geométrico paralelismo.
Ahora están demasiado ocupados
y yo aquí sola,
temiendo,
como un niño sin juguetes
y se aferra como puede a su tiempo.

Un sueño de un momento.
Has existido siempre.
Un latido que se saltó el compás
y pagó caras las consecuencias al por menor.
Domingos de alegrías
ante lunes que huelen a sábados.
Jueves de esperanzas
y en mis ojos el recuerdo
de una mochila de espejos,
de una fuente de gotas saladas,
de un cabello demasiado largo como para ser descrito.
La niña sabía volar.
¿Eso fue un diente de león?
Me parece que necesitamos una cafetera....

miércoles, 29 de junio de 2011

Besos que no significan nada.

Porque significan eso, ¡NADA! 
Maldita sea. Tengo derecho a besarlo todo, tengo unos labios preciosos, una saliva inagotable, mil ideas para cambiar mi vida, mil planes para enseñarte a hacer lo mismo.
Creo que unos besos con los ojos cerrados son el precio justo de dos horas sin ser tú mismo. 

martes, 21 de junio de 2011

Las aguas vuelven a su cauce...

... y da la sensación de que todo va a ser normal. Porque es normal que cada día no sepamos en qué parte del mundo estaremos a la mañana siguiente. Es normal que no durmamos cuando tenemos la oportunidad de saldar la deuda con nuestro banco de horas de sueño. Es normal que los libros sirvan para beber. Es normal disfrutar de la soledad y estar siempre en cambio tan acompañada. Es normal que tu vida penda de un hilo, y que solo tengas que girar, girar, y girar... hasta tocar las estrellas. Es normal que hablemos solos. Y que soñemos durante semanas con la misma pamplina. Y que deseemos ser titiriteros. Es normal.
Somos humanos.

lunes, 20 de junio de 2011

La esperanza

Sólo con quien se ama puedes mostrarte débil sin provocar una reacción de fuerza.


Theodor W. Adorno (1903-1969) Filósofo alemán

viernes, 27 de mayo de 2011

Por un futuro: 360º hardflip

Flashes. Gritos. Una cámara me sigue los movimientos uno a uno y yo me siento vigilado, importante. Sé que todos me miran, pero yo también los miro a todos ellos y estamos en igualdad de condiciones.
Los jueces me miran con una cara impenetrable, excepto uno de ellos que me sonríe para darme ánimos. No sé si intenta ponerme más nervioso o no.
Me monté en el skate y tragué el nudo que tenía en la garganta. Tres, dos, uno... empieza la competición.
Mi primer movimiento fue un kickflip, el paso fallido. Blackside, Frontside shove-it. Por el rabillo del ojo vi formarse la palabra freestyle en los labios de uno de los jueces. Nollie, y les vi sacudir la cabeza.
Apreté los dientes. Nadie iba a decirle que no al freestyle y tomé el riesgo de hacer una gran, gran estupidez: 360º hardflip.

Tomé el impulso perfecto y me lancé hacia la escalera. Notaba la mirada de Candy a mi espalda, siguiendo la estela del mechón de su pelo que yo tenía amarrado en la muñeca. Una, dos, tres patadas al suelo para coger carrerilla. Impulso, presión atrás, salto, y... ¡SÍ!
- ¡Sí!- gritó el público a mi espalda. Lalo, mi buen compañero Lalo, se me echó encima y empezó a frotarme la cabeza con el puño. Palmadas de felicitación en la espalda, algún que otro insulto amistoso.
- ¡Lo conseguiste!- Candy se me subió encima de un salto y me rodeó la cintura con las piernas. Di un par de vueltas con ella encima para hacerla feliz y la besé, un beso que sabía a victoria.
- Ganarás- me aseguró, convencida-. No veo cómo no vas a hacerlo.

Le di un puñetazo y me quedé un buen rato así, postrado cara al suelo, derrotado. Mi skate estaba, boca arriba, unos cuantos metros más allá.
Levanté la cabeza. El juez de la sonrisa me estaba mirando con compasión y le estaba diciendo a su compañero que el freestyle era el más impredecible de los estilos, por eso pocas veces se admitían en competición.
Apreté los dientes. Si no había sido yo el que consiguiera que lo tomasen en cuenta, Lalo lo conseguiría. O la misma Candy.
O yo, otra vez.

martes, 24 de mayo de 2011

Ya huele a feria

Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente
 está demasiado oscuro para leer.
Groucho Marx.


jueves, 19 de mayo de 2011

Como alguien me mostró una vez...


"Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las ''íes'' a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, las que convierten un bostezo en una sonrisa, las que hacen latir el corazón ante las equivocaciones y los sentimientos."
— Pablo Neruda
Mueren aquellos que llaman desequilibrados a quienes cantan y ríen bajo la lluvia. Quienes prefieren tener el pobre pájaro en la mano a la ilusión de quizás ver mañana a cien volar. Mueren los que están convencidos de que son mortales. Mueren los que no temen a la muerte. Mueren, mueren, ¡mueren!
Mueren los que han olvidado que hubo una época en la que las calorías no existían. Mueren los que creen que existe todo y no desafían al verbo que precede a lo absoluto. Mueren los que no agarran el gallo ante un folio en blanco. Mueren los personajes secundarios que miran con envidia a la sonrisa con un vendedor de helados pegado. Mueren los que se equivocan pensando que están vivos. Mueren los que no aman algo a mil millones de kilómetros de distancia. Mueren los que viven en una sociedad con pautas. No es raro entonces, que la mayoría muramos.
"Yo no quiero alcanzar la inmortalidad por mi obra. Quiero conseguirla por no morir. No quiero vivir en la memoria de mis compatriotas. Preferiría vivir en mi apartamento."
— Woody Allen

Lógica de niño

Hay una canción para cada momento de nuestra vida.
Significa esto, que no somos exclusivos.
O, hay que tenerlo también en cuenta, es posible que seamos famosos y que nuestra historia sea mundialmente conocida.
O que todos seamos iguales.
O que todos seamos extraños.

Todos necesitamos que nos vuelvan a decir por primera vez que las zanahorias son buenas para la vista, siguiendo por la línea de que las espinacas te ponen fuerte para ser siempre el ganador al juego que más nos pide a gritos nuestro instinto, e incluyendo todo esto el enunciado de realidad anhelada pero nunca sincera:
"Las lentejas, si quieres te las comes, y si no, las dejas"

Quiero que todos necesitemos recordar que el nombre de María cinco letras tiene, jugábamos ya con hipérbatos gongorinos cuando el chaleco de lana picaba y PICABA (todo estaba dicho y la situación era inaceptable).
Tenemos entre las manos la palanca, estamos rodeados de puntos de apoyo, nos lamentamos asegurando que de verdad queremos mover el mundo...
¿Contaba Arquímedes con esta hipocresía?

Un sólo nombre

Y abro la boca para decirte mi nombre, pero me callas con un dedo y sonríes, diciendo que lo adivinarás por el color.
¿Qué color?
El color de las letras, explicas. En una palabra, cada letra tiene su propio color, su propia resonancia, miles de matices que la diferencian de la siguiente.
De acuerdo, respondo. Dibujo líneas en tu piel mientras pienso y empiezo a divagar.

“La primera es la primera, la que dices primero, la que más suena, una letra sorprendida y de color rojo”
“La segunda letra es larga, el tronco de un árbol que intenta alcanzar la luz más allá de las sombras”
“La tercera y la quinta son agudas, un sonido tan claro y débil como el tintineo del cristal”
“La cuarta es una cueva oscura y seca, que te engulle cuando intentas acercarte más de la cuenta”
“Y la última es la primera, también de un color rojo encendido. Más pequeña pero igualmente sonora”

Te dejo pensar mientras sigo dibujando sobre tu piel. Quizá es una adivinanza muy difícil, o simplemente te gusta hacerme esperar.
¿Alicia?, preguntas, vacilante. Mis carcajadas resuenan a nuestro alrededor.
Muy bien, te aplaudo. ¿Y tú?
¿Cómo te llamas?

domingo, 3 de abril de 2011

Sentido del tacto

Entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente que vez y comprenda la vida, no puedo tocarla.


Fernando Pessoa (1888-1935) Poeta portugués

jueves, 31 de marzo de 2011

El violinista en el tejado: deseo

En una gigantesca ciudad sin nubes, encaramado a un tejado, el violinista veía pasar a la gente. Nostálgico. Yo creo que deseaba andar con ellos, pero ¿quién soy yo para desentrañar los pensamientos del violinista?
Se levanta y se sacude los pantalones; pudieron ser vaqueros, negros, blancos, a rayas. Ahora son de una curiosa mezcla de grises azulones y marrón. Creo que incluso se dejan ver restos de tiza roja en una de las perneras.
A su lado hay un estuche que contiene, de manera inconfundible, un violín. Nuestro violinista reconoce que sin su violín no es nada, que ha recorrido con él todos los tejados, toda la ciudad; azoteas, casetas y barrios. También admite que se le ha olvidado cómo vivir por debajo de un tejado, pero yo no lo acabo de creer.

La funda del violín también es de un color indefinido, casi más indefinido que el color de los pantalones. Las asas están cosidas con hilos de diferentes colores, ya que se han roto y repuesto más veces de las que es conveniente decir; le añade una nota festiva a un aspecto desangelado que no revela más que haber viajado mucho.
Sin embargo, cuando se abre… oh, si el violinista decidiera mostrarte su secreto, te maravillarías de la suavidad del terciopelo del interior, de un azul marino que parece arrullarse con cada soplo de viento, con cada barco que se hace a la mar. ¿Cómo puede navegar un barco en terciopelo? Sospecho que sólo el violinista lo sabe.

Él, esta vez, ha abierto la caja de Pandora sin que nadie se lo pida. Pero no saca el violín, sino una aplastada flor gris que parece protestar por el trato recibido.
El violinista sujeta la triste flor entre dedos expertos y le hace dar vueltas y más vueltas entre ellos, haciéndola danzar hasta marearse como recompensa por haber estado encerrada en tan pequeño espacio.
En medio de aquel girar de tiovivo, el violinista se ha acercado la flor a los labios y… ¡oh!
Era un diente de león.
Me pregunto qué deseo habrá pedido el violinista.

lunes, 28 de marzo de 2011

Paradoja



Lo bueno de los años es que curan las heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.

Joaquín Sabina (1949), cantautor y poeta español.

jueves, 24 de marzo de 2011

Diferencias


 

La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora.

José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo y ensayista español

martes, 15 de marzo de 2011

Camino

Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.

Agatha Christie (1891-1976) Novelista inglesa.

viernes, 11 de marzo de 2011

Sin resignarse a empezar de cero...

Hoy le he pedido a mis recuerdos que vuelen lejos. Que me dejen a solas para contemplar extasiada la única lágrima que se balancea entre las puntas de mis dedos. Y han salido todos a regañadientes comprando el próximo ticket de vuelta.
Comienza mi embeleso.
Cien mil gotas de átomos multicolores.
Un mudo rumor que trae el mensaje de una Gran Guerra que llama con insistencia.
 Una película preciosa, con una gran banda sonora, con un final feliz, que me hace derrumbarme y estallar en mil pedazos apañándomelas para no salpicar sangre, porque los niños no pueden ver gore…
Y eres tan pequeño, aunque te consideres tan grande…

No hay una película para cada persona escrita o dibujada, ni tinta suficiente para que todos tengamos una novela.
Rusia, al fondo, llama con los labios entreabiertos, ávidos bebedores de destellos en los ojos de chicas holandesas que se ganaron el derecho a algo que valga la pena rememorar.

Me han dejado a solas con mi bonita lágrima los recuerdos…
Más quisiera.
¿Tú te acuerdas de cuando los días caían a cuentagotas,
de cuando no te daba miedo ser valiente,
de cuando había algo por lo que valía la pena esconderse?




Todo acaba, cariño. Tu momento está compuesto de Carpe Diems inmediatos. Todo acaba. Y lamentaremos una y mil veces lo injusta que es la vida, la cual esperará pacientemente a que acabe nuestra pataleta para cogernos el rostro y levantarlo con el fin de que podamos ver bien la sonrisa indiferente que nos dedica. Nadie dijo que fuera fácil y no, nadie dijo que estuviera bien, pero lo que es, es. Con todas sus incómodas consecuencias.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Arcoiris

Una forma bonita de decir “nunca” es dejar pasar la pregunta en silencio, como si el viento se hubiera llevado la respuesta o como si esta no existiera.
Porque ¿qué es una respuesta? Sólo un punto de vista, una opinión.
Imaginemos un día cualquiera; en el cielo hay nubes que, de vez en cuando, tapan el sol y la temperatura cambia según dónde te coloques: en sol, calor. En sombra, frío.
Todos hemos vivido algún día como ese, ¿verdad?

Le preguntas a alguien sobre el clima. Ese alguien arruga la nariz y levanta la vista al cielo: “Nublado. Coge un abrigo, porque hará frío”
A otro cualquiera: “Hace sol, pero llévate un paraguas”
A algún otro: “No apetece ni salir de casa, así que allá tú”
Pero tú ves el día como una sorpresa que no sabes si será húmeda o no, si será cálida o no, si seca o mojada. Coges el paraguas, te pones un abrigo y sales a la calle donde el sol brilla con fuerza, aunque juegue al escondite con las nubes.
¿Qué mejor momento para explorar los recovecos de un mundo que se presenta gris?
Nunca sabes si encontrarás algo de color en un día de lluvia.
 

lunes, 28 de febrero de 2011

Patio de las muñecas

"Detente. Aquí sólo puede entrar el silencio. ¿Eres tú silencio? Lo dudo. No puedo evitar que entres y formes parte de esos profanadores pululando por el Patio de las Muñecas. Pero por favor, sé silencio. Lo cual no significa no hacer ruido o estar callado."
Antes de que me de tiempo a darme cuenta, estoy en el Patio de las Muñecas, y rápidamente encuentro mi reto allí. La vida en sí es un reto, y veinticuatro horas de pruebas y desafíos nos aguardan cada día no necesariamente para que los resolvamos... Tal vez, para darnos cuenta simplemente de que está ahí.
El techo es de cristal. No cristal, cristal en sí. Con nubes que son como un plato dulce que devorar cuando nos convertimos en pastel. Y mil lóbulos pétreos emanando ecos de muy lejos nos sonríen inversamente. En un macabro juego, las dos muñecas nos huyen. La buena suerte no se gana, se encuentra. Si casualmente o con sinceridad, eso ya es elección de cada uno. Se camuflan entre los mil tonos diferentes de colores exactamente iguales.
Es increíble esto de la óptica bajo la que se miren las cosas.

domingo, 13 de febrero de 2011

No te preocupes

Reírse
Indiscriminadamente
Sabiendo
Amar

Demuestra
El

Saber
Olvidar
Niñerías
Renunciando
Insitu a
Sufrimientos
Ajenos

Si eres feliz con alguien incluso sabiendo que algún día se acabarán esos momentos de felicidad, no tienes por qué sufrir por aquellos que esperan.
A ellos pronto les llegará su turno.

lunes, 17 de enero de 2011

Flash Back

Estando sentada en esta casa, oliendo este olor, mirando el cielo encapotado y un jardín con flores, me doy cuenta de que las atmósferas encantadas realmente existen.
El olor es nostálgico. Aroma dulce, antiguo, a algo que se ha mantenido guardado durante mucho tiempo. A mi abuela. Largas tardes jugando con sus viejas muñecas.
La vista es sencilla. Un jardín, macetas con flores. Una parte de gravilla hace un contrapunto oscuro al indiscutible verde del césped.
Al fondo del jardín, no mucho más lejos que a quince pasos, un pequeño muro de piedras de hormigón impide que se desborden árboles y arbustos salvajes, que parecen escuálidos y secos en comparación con el jardín de al lado.
Oigo tronar. Los gritos de los niños persiguiéndose, sus risas, armonizan con el ambiente de añoranza que flota por la casa.
El viento mece las hojas, en un mudo preludio de lluvia y tormenta. Para. Vuelve a empezar. Protesta al ver que nadie lo escucha…
Excepto yo.

Esta sensación de nostalgia, de la mano con el aroma a antiguo, parece que te invita a recordar. A flash-backs de momentos felices pasados en el jardín.

Un árbol nudoso da plácida sombra a un grupo de muchachas, que por no ser viejas las llamamos jóvenes, sentadas alrededor de una mesita blanca.
Una de ellas, de cabello castaño veteado de sol, le ofrece té a otra, una rubia cómodamente arrellanada en su silla con una libreta en el regazo. A la derecha la siguiente, de rasgos orientales, apoya los codos en la mesa mirando al infinito, esperando pacientemente su turno para el té. A su lado, otra chica de piel más  oscura juguetea con la cucharilla de su taza, departiendo animadamente con otra morena con el pelo recogido que la escucha con atención y una sonrisa inteligente en los labios.

Puede parecer una reunión de antiguas compañeras, atraídas por una conversación llena de recuerdos y risas. Pero, en realidad, no es así.
Cuatro de ellas no se conocen entre sí; la quinta las conoce a todas.

Todas vienen a hablar del futuro.

El cielo vuelve a tronar.

martes, 11 de enero de 2011

Guantes

Hace frío...
La mayoría de la gente convendría en que hace frío. Pero yo lo único que quiero son unos guantes, como excusa. Como seda japonesa arropando mis manos que hace tiempo se olvidaron del color morado, y como un cojín sobre el que apoyar los labios cuando hace, en teoría, frío.
Quiero que se me congelen los cabellos...
¡¡Quiero que las estrellas existan!!
Quiero llorar y que se me congelen las lágrimas.
¿Por qué todo el mundo tirita y se queja y se arropa?
Yo quiero buscar el calor de una respiración, como hacen los que esperan al amanecer, y al llegar... Se dan cuenta de que toda la noche tuvieron un cuerpo junto al suyo para dibujar espirales sobre su piel.
Quiero vivir en una nube densa como un sofá mullido.
Quiero tener horas y horas para no hacer absolutamente NADA.
Y quiero controlar el tiempo, hacer de mi mano un cuentagotas y desparramarlo, dejarlo caer, como arena en la playa que se diluye en los huesos de sabias y milenarias rocas. Volar, arrancar las hojas de los árboles, llegar al horizonte. Apartarlo, y saludar a los teloneros con una sonrisa de ceja a ceja.
Se van a enterar de quién soy yo.


Rayuela

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.


Julio Cortázar
Puede que sí, que una misma boca pueda ser dibujada y rediseñada tantas miles de veces que llegue el momento en el que uno decida, simplemente, no aburrirse de unos labios que  pueden ser los que desea besar.
Ah, pucha, todos somos humanos... Y estamos irresistiblemente llamados a la irresistible tentación de rebelarnos contra un mundo todos los dias igual.

lunes, 10 de enero de 2011

Reseña "Ser Yo Es Un Asco"

Título: Ser Yo Es Un Asco: Las verdaderas confesiones de Mina Halmilton, (posible) vampiro adolescente.
Autor/a: Kimberly Pauley

Sinopsis:
Porqué ser yo es un asco:
1. Mis padres son unos bichos raros. Sí, ya lo sé, todos los adolescentes decimos lo mismo, pero yo tengo motivos. Mis padres son unos bichos raros chupasangres: ¡son vampiros!
2. Como si ir al instituto no fuera ya suficientemente malo, ahora encima tengo que asistir a clases de vampiros con un grupo de tíos raros que quieren beber sangre.
3. Y, además, soy incapaz de terminar una frase cuando estoy en presencia de algún chico guapo (p.ej. Nathan, quien probablemente crea que sufro algún tipo de trastorno del habla).
4. Y no puedo contarle nada de esto a mi mejor amiga, Serena.
5. ¡Pero lo peor de todo es que ahora absolutamente Todo el Mundo va a enterarse de lo que ocurrió cuando mis padres me obligaron a decidir si quería convertirme en vampiro o no! Por favor, no leáis este libro. ¡Qué vergüenza!

Crítica:
De acuerdo, empezaré diciendo que es un libro estupendo. Quiero decir, ¿cuántas veces encuentras un libro que te enganche y con una historia divertida? Además, para la gente a la que leer se reduce a la tapa de detrás de los DVD (para enterarte de qué va la película) es el libro perfecto; no muy largo y para echarte unas buenas risas.
En verdad, la protagonista me recordó un tanto a Juno (de la película del mismo nombre), pero el sarcasmo es algo que puede salir en todas partes… supongo.
   - Escritura: las ideas están muy bien hiladas y realmente parece que la escribe una adolescente.
   - Argumento: no muy original, aunque algunas cosas son geniales (y los títulos de los capítulos también).
   - Personajes: algunos me han sorprendido bastante, como Audrey o Mortie, y en general no hay personajes planos o sin fondo con la posible excepción de Nathan, que me parece demasiado perfecto.
   - Recomendación: a todo el que le guste reírse con una historia de vampiros que casi ridiculiza a los propios vampiros y disfrute con los líos de la vida.

Un pequeño SPOILER: yo tenía la teoría correcta sobre la desaparición de los padres de George.